domingo, 3 de junio de 2012

Antecedentes influyentes en la filosofía de Nietzsche


Mi objetivo con este trabajo es buscar las diversas causas tanto temporales como ideológicas que pudieron influir en el pensamiento y critica de Nietzsche.

Nietzsche fue un filósofo alemán del siglo XIX, su filosofía se centraba en realizar una crítica profunda y general acerca de la filosofía, religión y cultura occidental, mediante la recapacitación de los conceptos que venían buscando los filósofos tradicionales. Nació en 1844 en Rocken  y murió en 1900.

El siglo en el que nació el pensador alemán estuvo marcado por fuertes cambios que rompían definitivamente con todo lo anterior marcando una nueva era, de ahí que este siglo sea conocido como “El Siglo de las Ciencias”, cabe destacar que en este siglo el ser humano ya no es visto como un ser general sino más bien como un ser compuesto por diversos organismos pequeños, como la teoría que expone Rudolf Virchow “Omnia cellula a cellula” o la genética de Gregor Mendel, pero también es visto como el resultado de la evolución de especies anteriores como lo plantea Charles Darwin en su teoría de la evolución de las especies. Frente a todo esto hay que prestar mucha atención al resultado de la ruptura con las ideas que presentaba la religión, debido a que la religión en este siglo cada vez más iba perdiendo protagonismo, ya que las personas ya no buscaban creencia en la fe, sino más bien en la razón.

 Pero no tan solo lo fue en este aspecto, también se llevo a cabo diversas revoluciones que emprenderían un nuevo rumbo a la vida social y política mediante las manifestaciones liberales que acabarán por expandirse por todo el mundo, querían imponer sus sistemas de gobierno y acabar con la monarquía. La monarquía era considerada antiguamente como una presencia divina, que como he dicho anteriormente al igual que la religión irá perdiendo sus apoyos.

En cuanto a la filosofía surgirán los principios de la mayor parte de las corrientes de pensamiento contemporáneas, corrientes como el idealismo absoluto, el materialismo dialéctico, el nihilismo y el nacionalismo.

Nietzsche describió a la cristiandad como una religión nihilista porque evadía el desafío de encontrar sentido en la vida terrenal, y que en vez de eso crea una proyección espiritual donde la mortalidad y el sufrimiento eran suprimidos en vez de transcendidos. Nietzsche creía que el nihilismo es un resultado de la muerte de Dios, e insistió en que debía ser superado, dándole de nuevo significado a una realidad monista. Buscó un idealismo pragmático en vez del idealismo cósmico de Schopenhauer.

Casi la mayor parte de su vida la paso enfermo y con la necesidad de los cuidados de su hermana mientras que la medicina de la época pese a haber evolucionado no era suficiente efectiva para curarlo. Quizá debido a su enfermedad y a su concepción de la vida como sufrimiento sensorial influyó en la importancia de estos ante el desprecio de los filósofos occidentales.





Influencias

Nietzsche es uno de los pensadores más importantes de la Filosofía Occidental. Aunque radicalmente contrario a las ideas líneas dominantes de nuestra cultura, se pueden señalar algunos antecedentes o influencias en su pensamiento.
El mundo griego fue especialmente querido por nuestro autor, principalmente la Grecia antigua que ya en su obra de juventud El nacimiento de la tragedia fue objeto de sus reflexiones y que le llevo a la reivindicación del mundo dionisíaco, frente al apolíneo triunfante sin embargo en Sócrates y Platón. Nietzsche se opondrá a estos dos grandes filósofos por considerarlos responsables de los fatales errores que conducirán, casi desde sus inicios, a la decadencia de la cultura occidental: la invención de un Mundo Absoluto, Inmutable, Eterno, Verdadero, Racional, Bueno y Objetivo, mundo en el que habitará también el Dios y lo trascendente de lo que nos habla el cristianismo. Frente a estos "platonismos", son más afines al pensamiento y sensibilidad de nuestro autor Heráclito y los sofistas. Heráclito por su peculiar estilo aforístico y más aún por su reivindicación de la existencia de la contradicción y el movimiento, de la realidad como lugar de la temporalidad y el devenir; los sofistas por su teoría relativista de la verdad y la concepción del lenguaje como un simple instrumento del ser humano, sin un fundamento objetivo que lo legitime. Finalmente, aunque rechazó la teoría moral de esta corriente, su idea del eterno retorno tiene cierto antecedente en la concepción estoica del tiempo.
En la Edad Moderna las simpatías de Nietzsche están del lado de ilustrados como Voltaire y más aún del empirismo de Hume: contra Descartes, el pensamiento de Hume está presente en Nietzsche en su crítica al yo o alma, el papel de los sentidos y su negación de las substancias y de la necesidad, reinterpretando ésta última como un mero hábito psicológico. En cuanto a la presencia de Kant, es preciso tener cuidado puesto que Nietzsche criticó expresamente su filosofía por considerarla una forma sofisticada de platonismo; sin embargo encontramos su huella en la idea de la imposibilidad de alcanzar el conocimiento de la realidad en sí misma (lo metafísico) pues el conocimiento humano no puede llegar a la esencia de lo real (en términos kantianos, al noúmeno); Nietzsche radicaliza este planteamiento al afirmar que todo conocimiento está mediatizado por las peculiaridades de la subjetividad, siendo ésta distinta para cada especie e incluso para cada individuo (perspectivismo).
Ya en el siglo XIX, Nietzsche tiene en común con los miembros de la "izquierda hegeliana" (Feuerbach y más aún Marx ) su rechazo de la religión por entender que anula la libertad del hombre y considerar a Dios como una invención sin fundamento alguno en la realidad. Sus críticas se extenderán sin embargo a la ciencia positivista y los movimientos socialistas. Pero la influencia más importante es la de la metafísica irracionalista de Schopenhauer al que leyó y admiró profundamente; Schopenhauer también está influido por Kant, en particular en la idea de que el hombre sólo puede alcanzar la realidad fenoménica; Schopenhauer defendió la existencia de la "voluntad de vivir" como principio metafísico rector de todos los sucesos y objetos del mundo fenoménico y mantuvo una posición pesimista ante la realidad; Nietzsche rechazó este punto de vista pesimista pero su concepto de voluntad de poder, aunque no idéntico a la noción de voluntad en Schopenhauer, guarda con ella cierta semejanza.

Repercusiones

Nietzsche participa de una línea dominante de la filosofía contemporánea y que se inicia en la modernidad: la reivindicación de la contingencia y la finitud; la sospecha del carácter infundado de la idea de Dios y de lo absoluto. Nietzsche no ha dado lugar a una escuela filosófica claramente establecida, pero sus ideas están presentes de un modo u otro en muchos pensadores contemporáneos; aunque en vida fue un autor prácticamente desconocido, su influencia ha traspasado los límites de la filosofía llegando no sólo al público general sino también a doctrinas políticas tan opuestas como el nazismo y el anarquismo. En el círculo de la filosofía se han ocupado de él figuras tan importantes Jaspers, Scheler y Heidegger pero su más clara huella se encuentra en las doctrinas vitalistas, y en España en la filosofía de Ortega y Gasset, y, más recientemente, en autores como Fernando Savater. Ha inspirado también a músicos, pintores y escritores (en España es el caso de Pío Baroja).
Hoy se valora fundamentalmente como el descubridor de las falsificaciones de la conciencia y se incluye en el grupo de los llamados filósofos de la sospecha, junto con Marx y Freud; con este último autor guarda importantes semejanzas, principalmente por el papel que ambos dan a lo irracional (el mundo de los instintos y lo inconsciente) en el mundo humano.